La Strauss Festival Orchestra, que ha pasado ya con éxito por los principales auditorios europeos incluido el prestigioso Musikverein de Viena, realizó un cuidado repaso del repertorio más clásico de Johann Strauss, acompañando alguna de las piezas con la soprano Tamara Khodokova muy aplaudida por el público.
Sonaron, para dar la bienvenida al año nuevo, "El Murciélago", el "Vals del Emperador", "Sangre Vienesa", la "Marcha Española" o "Voces de Primavera", solamente por citar algunas de las partituras más clásicas.
Como no podía ser de otro modo y emulando el programa de la Sinfónica de Viena, el concierto cerró con el Danubio Azul y la Marcha Radetzky a golpe de palmas.
Mención aparte merece la penosa logística de l'Auditori, lentas máquinas expendedoras de tickets, cajeros mal situados, personal insuficiente, semáforos poco favorables a las entradas y salidas del parking, flujo de vehículos interno mal dimensionado, y un largo etcétera - como ejemplo, si un solo coche de la planta superior quiere salir de su plaza, para todo el flujo de vehículos del parking, ahora imaginen que pasa a la salida de un concierto cuando todos quieren sacar el coche de su plaza simultáneamente -
Tan eternas las entradas y salidas al recinto como la música de Strauss.
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